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martes, 25 de octubre de 2016

Judias pintas con arroz

Sencillo y contundente plato castellano de legumbre con cereal, de excelentes cualidades nutricionales, extendido por toda la geografia nacional en diferentes variantes. Aquí las prepararemos de una forma muy simple. Es cierto que el plato admite chorizo, morcilla, costillas y muchos otros complementos, pero para que resulten saludables del todo y sin mas grasa que la justa, las vamos a cocinar a la manera tradicional.

Las legumbre en general, y las judías pintas en particular, contienen gran cantidad de carbohidratos, proteínas, vitaminas, fibra y minerales, ademas de no contener colesterol ni grasas, y ser saludables, ricas, resulta que tambien es un plato económico.

Aunque lo tradicional es utilizar judias crudas, y ponerlas a remojo la noche anterior, en mi caso utilizo judias previamente cocidas, envasadas en botes de cristal de unos 500 gramos, fácilmente localizables en cualquier supermercado. Eso permite preparar este plato en escasamente una hora.



Ingredientes para 4 personas:
  • 2 botes de judias pintas en bote de cristal (500 gr. c/u)
  • 100 gr. de arroz
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de pimentón semipicante o picante, según gusto
  • 1 hoja de laurel
  • 2 pastillas de caldo de pollo
  • Aceite de oliva
  • Agua

Preparación:

En una cazuela de tamaño apropiado para contener el guiso, se cubre el fondo con aceite de oliva y se pone al fuego. Se pican bien la cebolla, y los ajos (todo esto se puede comprar congelado, y ya picado, en supermercados) y se echa en la cazuela para hacer un sofrito.
Cuando esté todo dorado, se aparta del fuego y se añade el pimentón removiendo para que no se queme, e inmediatamente añadir 1 litro de agua, junto con las dos pastillas de caldo y la hoja de laurel. Poner de nuevo al fuego.

Cuando hierva, volcar los dos botes de judias, y bajar el fuego, removiendo para que no se peguen. Tras cocer lentamente durante un par de minutos, añadir el arroz, y continuar removiendo de cuando en cuando hasta que el arroz esté cocido (mas o menos "al dente", según gustos).

Un buen plato de este guiso, complementado con una ensalada o unas guindillas vascas a modo de acompañamiento, conforman una comida de plato único, sin miedo a que los comensales se queden con hambre. ¡Ah! y si sobra algo, al frigo, que al dia siguiente estarán aun mejor, una vez calentadas.